13.2.08

Científicos chinos crean un maíz resistente a la sequía

Este hallazgo puede tener un gran impacto tanto desde el punto de vista económico como medioambiental

Científicos de la Universidad de Shandong (este de China) han conseguido crear un maíz transgénico resistente a la sequía. Este descubrimiento podría tener una gran repercusión a nivel económico y medioambiental.

Este maíz contiene una enzima denominada PI-PLC que es clave en la ruta metabólica que produce el ácido fosfatídico, implicado en la defensa de las plantas en situaciones de déficit de agua o estrés provocado por las altas temperaturas.

La obtención de un maíz resistente a la sequía, capaz de dar altos rendimientos con poca agua, es una de las prioridades de las empresas biotecnológicas. Se espera que en la próxima década haya maíces comerciales con esta característica, que tendrían un gran impacto positivo dada la creciente escasez de agua y la cada vez mayor demanda de maíz para alimentación y biocarburantes.

Averiguan por qué lo pequeño es más fuerte

Cuando las estructuras hechas de metal se miniaturizan más, y sus dimensiones se acercan a la escala del micrómetro o menos, se hacen más fuertes. Los científicos descubrieron este fenómeno hace 50 años mientras medían la resistencia mecánica de unas piezas de estaño con forma de pelos de bigote, diámetro de unos micrómetros y longitud de unos milímetros.

Se han propuesto muchas teorías para explicar por qué lo más pequeño es más fuerte, pero sólo recientemente ha sido posible ver y grabar lo que sucede en las estructuras diminutas bajo tensión.

Andrew Minor, de la División de Ciencias de los Materiales en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, junto con colegas de la compañía Hysitron Incorporated y el Centro de Investigación y Desarrollo de la firma General Motors, utilizaron un microscopio electrónico para grabar lo que sucede cuando unos pilares de níquel con diámetros entre 150 y 400 nanómetros son comprimidos bajo una “prensa” plana hecha de diamante. El microscopio está equipado para que las muestras sometidas a tensión sean medidas y grabadas en vídeo mientras son observadas bajo el haz electrónico.

En general, la deformación mecánica tiende a aumentar el número de dislocaciones en un material. Pero para las estructuras de pequeña escala, con una proporción mucho mayor de área de la superficie con respecto al volumen, el proceso puede ser muy diferente. Las imágenes obtenidas con el microscopio electrónico ayudaron a los investigadores a entender por qué los pilares de níquel de tamaño nanométrico son tan fuertes.

En las imágenes lograron observar los cambios en la microestructura de esos pilares durante la deformación, incluso un proceso nunca antes observado al que los investigadores denominaron “templado mecánico”. En los materiales en porciones grandes, el endurecimiento o temple, un tratamiento que reduce la densidad de los defectos, se consigue normalmente por medio del calor.

Antes de la prueba, los pilares nanométricos de níquel estaban llenos de dislocaciones. Pero cuando los investigadores comprimieron los pilares, llegaron a ver una situación en la que todas las dislocaciones se eliminaron del material, reduciendo literalmente la densidad de las dislocaciones en 15 órdenes de magnitud y produciendo un cristal perfecto.