18.3.08

Un nuevo estudio descubre que los meteoritos son una fuente rica de aminoácidos


Los científicos examinaron meteoritos, como los fotografiados aquí de una lluvia de Gemínidas, para determinar las concentraciones de aminoácidos. La sopa orgánica que creó la vida sobre la Tierra podría haber recibido generosas porciones desde el espacio sideral, de acuerdo con un nuevo estudio.

Los científicos de la Carnegie Institution han descubierto concentraciones de aminoácidos en dos meteoritos, diez veces más altas que los niveles medidos previamente en otros meteoritos similares. Este resultado sugiere que el Sistema Solar temprano era mucho más rico en componentes básicos orgánicos de la vida que lo que los científicos habían pensado, y que su lluvia desde el espacio podría haber sazonado el caldo primigenio de la Tierra.

Los aminoácidos son moléculas orgánicas que forman la espina dorsal de las proteínas, que a su vez construyen muchas de las estructuras e inician muchas de las reacciones químicas dentro de las células vivas. Se cree que la producción de proteínas constituye uno de los primeros pasos en el surgimiento de la vida. Los científicos han determinado que los aminoácidos también podrían haberse formado en algunos ambientes sobre la tierra temprana, pero la presencia de estos compuestos en ciertos meteoritos ha llevado a que muchos investigadores miren al espacio como una fuente.

El estudio de Marilyn Fogel, del Laboratorio Geofísico de Carnegie, y Conel Alexander, del Departamento de Magnetismo Terrestre, con Zita Martins, del Imperial College London, y dos colegas más, será publicado en Meteoritics and Planetary Science.

Los meteoritos usados para el estudio fueron recogidos en la Antártida en 1992 y 1995, y se guardan en la colección de meteoritos del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas. La Antártida es el terreno de caza más fértil de meteoritos en el mundo, que están naturalmente concentrados en las regiones denominadas de hielo azul, y mantenidos en frío por el hielo.

Para el estudio de aminoácidos, los investigadores tomaron pequeñas muestras de tres meteoritos de un tipo raro denominado CR condritas; de ellos se pensaba que contenían los materiales orgánicos más viejos y más primitivos encontrados en meteoritos. Los CR condritas datan de la época de la formación del Sistema Solar. Durante una primera fase de su historia, los meteoritos eran parte de un “cuerpo madre” más grande, como un asteroide, que luego fue destrozado por impactos.

El análisis reveló que mientras una muestra mostraba una cantidad relativamente baja de aminoácidos, los otros dos meteoritos tenían la más alta jamás vista en meteoritos primitivos -180 y 249 ppm (partes en un millón). Otros meteoritos primitivos estudiados, en general tienen concentraciones de aminoácidos de 15 ppm o menores. Porque las moléculas orgánicas de origen extraterrestre tienen una proporción de isótopos de carbono diferente de las moléculas biológicas de origen terrestre, los investigadores pudieron descartar la contaminación como un factor en su resultado.

“Probablemente los aminoácidos se formaron dentro del cuerpo madre antes de que se rompiera”, dice Alexander. “Por ejemplo, el amoníaco y otros precursores químicos de la nebulosa solar, o incluso del medio interestelar, podrían haberse combinado en presencia de agua para hacer los aminoácidos. Entonces, después de la separación, algunos de los fragmentos podrían haber caído sobre la Tierra y los otros planetas terrestres. Es posible que estos mismos precursores hayan estado presentes en otros cuerpos primitivos, como los cometas, que también estaban rociando material sobre la Tierra temprana”.

Un arma detiene balas en el aire


Los científicos han resuelto cómo detener una bala, aunque muy diminuta, en el aire . Físicos han logrado detener “balas” del tamaño de un átomo en el aire, lanzadas a una velocidad de 500 m/s; ellos dicen que podría ayudarlos a pesar los neutrinos.

Investigadores estadounidenses en la University of Texas, Austin, han construido un dispositivo denominado “arma-bobina” que trabaja en reversa, y que detiene balas del tamaño de un átomo -o molécula- en vuelo.

La investigación, que suena a algo de una película de X-Men, podría al final ayudar a medir la masa de una de las partículas más fugaces y ubicuas en el universo, el neutrino.

El estudio aparece en la revista Physical Review Letters. “Lo motivó una investigación sobre armas”, dice Mark Raizen, profesor de física y uno de los autores del estudio.

“No es frecuente que la tecnología de armamento conduzca a una investigación básica”.

Las armas de bobina son protagonistas habituales de la ciencia ficción, pero los intentos militares de hacer prácticas dichas armas todavía tienen que dar resultado.

Las armas de fuego convencionales usan explosivos químicos para crear gas caliente, que propulsa las balas de plomo a lo largo de un cañón.

Pero un arma de bobina acelera un proyectil magnético, generalmente de hierro, con una serie de alambres enrollados que crean un fuerte campo magnético.

No hay contacto físico entre el proyectil y la bobina. Sólo unos pocos materiales del tamaño de balas verdaderas son magnéticos.

“[Pero] cuando uno mira un átomo individual, todo en él es magnético”, dice Raizen.

El arma de bobina consta de 64 unidades hechas a mano y es alimentada por su propio condensador.

Atrapando partículas

Los investigadores atrapan partículas del aire, las almacenan en una cámara diminuta y las liberan hacia la arma.

Cuando una partícula alcanza el arma y encuentra las bobinas, el campo magnético de cada una disminuye progresivamente la velocidad de la partícula sin tocarla.

El arma de bobina pone a los átomos y moléculas que se desplazan a 500 m/s en un alto total.

El trabajo se basa en un arma de bobina previa, una denominada etapa 18, que Raizen y su grupo construyeron en 2007.

“En última instancia, es una solución muy simple para detener a casi cualquier átomo”, dice.

Pesando neutrinos

El objetivo final del proyecto es pesar neutrinos, que son muy diminutos y endemoniadamente resbaladizos.

Al capturar un átomo de tritio, la forma más pesada del hidrógeno, los científicos esperan pesar los neutrinos que se escapan mientras el átomo se descompone. Hasta ahora, los científicos han sido incapaces de capturar un átomo de tritio.

“Pienso que esta investigación es fantástica”, dice el profesor Marlan Scully, físico en la Texas A&M University, y que no estuvo involucrado en el trabajo.

“Nos ha dado una nueva manera de enfriar átomos y ponernos en el juego de enfriar hidrógeno”.

“Podría ser una gran herramienta para ayudarnos a comprender la ciencia básica de los átomos”.

Descubren valioso dinosaurio momificado en Dakota del Norte (USA)

Con una tarea minuciosa de cepillo y cincel, los expertos que trabajan con una enorme roca negro-verdusca en el sótano del museo estatal de Dakota del Norte están descubriendo algo sorprendente: un dinosaurio casi completo, incluyendo la piel.

Al contrario que cualquier otro fósil dinosaurio hallado hasta ahora, el Edmontosaurus llamado Dakota, un dinosaurio desenterrado en este estado en el 2004, está cubierto por piel fosilizada tan dura como el hierro. Es uno de un puñado de dinosaurios momificados en el mundo, dicen los investigadores que están liberándolo golpe a golpe de su tumba de roca de 65 millones de años.

"Esto es lo más aproximado a lo que mucha gente verá realmente cómo era una buena parte de un dinosaurio, con carne y todo", dijo Phillip Manning, paleontólogo de la Universidad de Manchester en Gran Bretaña, miembro del equipo internacional de investigación.

"No se trata de una palabra o una frase trunca que ofrecen los registros fósiles como evidencia de la vida en el pasado. Es todo un capítulo", enfatizó.

El tejido animal suele descomponerse rápidamente después de la muerte. Los investigadores conjeturan que Dakota debe haber quedado enterrado velozmente y en el ambiente ideal para que se preservara la piel.

"El proceso de decaimiento fue superado por el de fosilización, preservando muchas de las estructuras del tejido blando", explicó Manning.

Tyler Lyson, un estudiante avanzado de paleontología en la Universidad de Yale, descubrió el dinosaurio en la finca de su tío en 1999. Semanas después de empezar a desenterrar el fósil en el 2004, supo que había hallado algo especial.

"Por lo general todo lo que tenemos son huesos", dijo Lyson en una entrevista telefónica. "En este caso especial, no sólo estamos detrás de los huesos sino de todo el cuerpo".

Los investigadores han usado el mayor escáner del mundo, operado por la Boeing Co. en California y utilizado para examinar partes del transbordador espacial, para escudriñar lo que oculta la masa de piedra.

"Esta es la cuarta momia de dinosaurio de cierta significación que se ha hallado en el mundo", dijo Stephen Begin, asesor de Michigan. "Podría resultar una de las mejores debido a la calidad de la piel y a la extensión de piel que se encuentra en este espécimen".

Dakota fue trasladado al museo a principios del mes pasado. El paleontólogo estatal John Hoganson, del Reconocimiento Geológico de Dakota del Norte, dijo que podría tardar un año o más descubrir todo el animal.