15.3.08

Más humanas de lo que se creía


Estudio dice que colonias de hormigas no son modelos de cooperación, sino de corrupción y egoísmo.

La hormigas son conocidas por su capacidad para trabajar en grupo y alabadas en todo tipo de fábulas por "poner" el bien común por delante del individual.

Sin embargo, una nueva investigación revela que sus colonias son un semillero para desarrollar comportamientos egoístas y corruptos, lo cual las hace muy similares a los seres humanos.

Y parece que todo se debe a la familia real, específicamente a las hormigas machos que llevan el llamado gen "real".

Los científicos descubrieron que algunos machos pasan el gen selectivamente para asegurarse que sus descendientes se conviertan en reinas reproductoras y no simples obreras.

El estudio, publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos (Anales de la Academia Nacional de las Ciencias), utilizó las huellas de ADN recogidas en cinco colonias de hormigas forrajeras.

Sus conclusiones revelaron que las oportunidades de una larva de llegar a ser reina dependían, en gran parte, de quién era el padre.

Ventaja injusta

Previamente, los científicos se habían mostrado firmes al señalar que la especie de hormiga objeto del estudio era un modelo de democracia y de cooperación social.

Se creía que la nutrición era el secreto de la "realeza". A algunas larvas se le deban ciertos alimentos, que permitían su desarrollo hasta convertirse en reinas.

Sin embargo, ahora parece que las hormigas que reciben el gen real tienen una ventaja injusta sobre las demás.

El doctor Bill Hughes, investigador de la Universidad de Leeds, del Reino Unido, tuvo a su cargo la investigación.

"El principio central de las sociedades de carácter social es que sean igualitarias", dijo.

"Hemos encontrado que no es siempre es el caso y que algunos machos están haciendo trampa. Hay una influencia genética sobre la realeza".

Corrupción en el reino

Las líneas genéticas son raras en cada colonia, algo que ha llevado a pensar a los científicos que astutamente las hormigas diseminan su esperma en distintas colonias para que no se note la ventaja injusta que le dan a sus descendientes.

Si demasiadas larvas se convierten en reinas, el desequilibrio podría ser descubierto por las hormigas trabajadoras "comunitarias", que quizás podrían ponerse en contra de sus dirigentes.

"Cuando uno estudia insectos sociales como las hormigas y la abejas", señala el doctor Hughes, "es el aspecto cooperativo de su sociedad lo que primero se destaca".

"Sin embargo, cuando se observa más profundamente se puede ver que hay un conflicto y hay una trampa, y obviamente las sociedades humanas son también un ejemplo primordial de esto".

"Se creía que las hormigas eran una excepción, pero nuestro análisis genético mostró que su sociedad la corrupción es endémica y es, además, corrupción real".

Vitamina D contra la diabetes 1

Los suplementos de vitamina D podrían reducir en los niños los riesgos de desarrollar diabetes tipo 1.

Según un equipo de investigadores británicos, los niños que han tomado estos suplementos mostraron 30% menos riesgo de desarrollar la enfermedad.

La diabetes tipo 1 es un trastorno que se desarrolla cuando el sistema inmune destruye las células pancreáticas, encargadas de producir la hormona insulina.

Esta hormona es necesaria para controlar los niveles de glucosa en la sangre.

La enfermedad, que comienza en la primera infancia, es más común en Europa y América del Norte, donde se calcula hay unos dos millones de personas afectadas.

Pero la enfermedad ha aumentado en todo el mundo, y se cree que entre 2000 y 2010 el número de casos nuevos ascenderá 40%.

"Estamos ya hablando de una epidemia de diabetes a nivel mundial, tanto de la tipo 1 como la tipo 2" dijo la doctora Adriana Mimbacas, del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, en Uruguay.

"Y ha habido una revolución en la investigación para ver lo que realmente está afectando al individuo, pero todavía no lo sabemos con claridad".

"Este estudio brinda un dato más para tener en cuenta pero no necesariamente es lo único, ya que la diabetes depende de muchos otros factores", afirma la experta.

Dosis

Los investigadores del Hospital St Mary para Mujeres y Niños en Manchester, Reino Unido, revisaron los datos de cinco estudios sobre los efectos de la suplementación de vitamina D.

Los resultados mostraron que ésta no sólo parece reducir el riesgo sino que el efecto depende de la dosis.

Es decir, entre más alta y regular la dosis, menores las probabilidades de desarrollar la enfermedad, afirma el estudio publicado en Archives of Disease in Childhood (Archivos de Enfermedades de la Infancia).

Estudios anteriores han demostrado que la gente a quien se acaba de diagnosticar diabetes tipo 1 tiene concentraciones menores de vitamina D que los que no padecen la condición.

Asimismo, la falta de exposición al sol, que permite al organismo producir la vitamina, ha sido vinculada a la incidencia de la enfermedad.

Es por eso, dicen los expertos, que un niño en Finlandia tendrá 400 veces más probabilidades de desarrollar el trastorno que un niño en Venezuela.

"Como toda enfermedad multifactorial -explica la doctora Mimbacas- la diabetes tipo 1 tiene una base genética y una base del medio ambiente".

"La vitamina D tiene mucho que ver con los factores del medio ambiente, es decir donde hay más sol hay más posibilidades de absorber naturalmente esta vitamina", agrega la experta.

"Pero también puede haber un mecanismo genético que esté modificando esa absorción de la vitamina".

Otros factores

"Nosotros hemos estudiado -desde el punto de vista genético- si las variantes del receptor para la vitamina D tienen diferencias en las distintas poblaciones" explica la doctora Mimbacas.

Es por eso, que más allá del lugar donde se vive, también puede haber diferencias dependiendo de la base genética de la persona, afirma la especialista.

Otras investigaciones también han encontrado una relación entre los niveles bajos de vitamina D y exposición solar a otros trastornos autoinmunes, como esclerosis múltiple y artritis reumatoide.

Pero tal como señala la experta, no se puede ser categórico y afirmar que la diabetes tipo 1 depende de la vitamina D.


"No podemos decir que todos debemos tomar vitaminas para evitar la diabetes -afirma Adriana Mimbacas- porque son muchos los factores que influyen en la enfermedad".

"Se debe consultar al médico y él tendrá que valorar si es conveniente o no tomar ese suplemento".