25.3.08

El telescopio ‘Hubble’ detecta por primera vez moléculas orgánicas en un planeta extrasolar


A 63 años luz de la Tierra, en la llamada constelación de Vulpecula (la zorra), existe un inmenso planeta extrasolar del tamaño de Júpiter cuya atmósfera contiene metano y vapor de agua. Esto es lo que acaba de descubrir un equipo de investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en Pasadena (California), gracias a las observaciones del telescopio espacial Hubble.

El hallazgo supone un hito en el campo de la astrobiología, ya que es la primera vez que se descubren moléculas orgánicas en un mundo fuera del Sistema Solar.

En julio de 2007, otro telescopio espacial de la NASA, el Spitzer, ya había detectado indicios de agua en este mundo, que de momento sólo se conoce por el aséptico código de letras y números con el que le han clasificado los científicos: HD 189733b. Ahora, sin embargo, las observaciones realizadas con el ‘Hubble’ han dejado fuera de toda duda que este planeta no sólo tiene agua en su atmósfera, sino moléculas de metano.

El hecho de que se haya detectado este gas en un mundo fuera del Sistema Solar es un dato que añade fuerza a la hipótesis de que existan seres vivos en otros planetas. El metano es uno de los ingredientes básicos que pueden desempeñar un papel crucial en la química prebiótica – es decir, las reacciones que se consideran necesarias para que surja la vida tal y como la conocemos en la Tierra.

«Este hallazgo constituye un paso crucial para identificar moléculas prebióticas en planetas donde podría existir vida», asegura Mark Swain, el autor principal de la investigación que publica hoy por la revista Nature. No obstante, los científicos ya han descartado que el metano detectado en HD 189733b pueda tener un origen biológico. Este planeta se halla a muy poca distancia de su sol (tan sólo tarda dos días en orbitarlo), y su abrasadora temperatura de 900 grados sería suficiente como para derretir plata.

Los científicos, por lo tanto, descartan que pueda existir vida en este mundo. «Su atmósfera es demasiado caliente para incluso las formas más resistentes de vida, al menos para todas aquellas que conocemos en la Tierra», explica Giovanna Tinetti, coautora del estudio. Pero en cualquier caso, los investigadores consideran que el hallazgo del ‘Hubble’ demuestra que con las técnicas actuales de observación es posible detectar el rastro de moléculas orgánicas en planetas extrasolares.

El desafío del futuro será aplicar las mismas técnicas para buscar metano, agua y otros ingredientes básicos para el cóctel químico de la vida en planetas extrasolares que se encuentren más lejos de sus estrellas y donde existan mejores condiciones para la existencia de algún tipo de organismo. «Hemos logrado un importante avance para identificar las condiciones químicas necesarias para la vida en otros planetas», concluye Swain.

Desarrollan un músculo que se cura solo y genera energía


Hemos visto brazos biónicos y brazos robot en el pasado, pero lo que han logrado científicos de la Universidad de California (UCLA), sin duda va bastante más lejos.

Al parecer, han creado un “músculo artificial que se cura a sí mismo y genera electricidad”, o lo que es lo mismo, la contracción y expansión del material con que está hecho genera una pequeña corriente de electricidad que puede ser “capturada y reutilizada para mover otro músculo, o bien almacenada en una batería”.

Los científicos han logrado tal avance empleando nano-tubos de carbono como electrodos en lugar del metal que acaba fallando tras un largo período de uso. Si la idea prospera, podríamos terminar viendo robots que caminan con este material, o prótesis muy sofisticadas.