6.2.08

El ser humano está creando una nueva era geológica

El suelo bajo nuestros pies ha sido y está siendo tan cambiado por el ser humano que sería apropiado llamar Antropocénica a la edad geológica más cercana a la superficie.

En la edición de diciembre de la revista Soil Science, un grupo de geólogos de la Universidad Duke, dicen que ya deberíamos decirle adiós al Holoceno, que comenzó hace 10 mil años, y darle la bienvenida a un nuevo período geológico. Y es que los cultivos, la tala de bosques, erosionan los sedimentos y alteran los patrones de deposición de estos. Los cambios que le hicimos a la temperatura de nuestro planeta con el calentamiento global también alteró el ciclo del carbono. También cambiamos a la biología, con florecimientos alterados, y nuevos patrones de migraciones animales. También se han acidificado los océanos por nuestra culpa, lo que amenaza a la vida marina microscópica, base de la cadena alimenticia oceánica.

La idea ya había sido sugerida por el premio Nobel Paul Crutzen en el 2000. Dos nuevos papers científicos fueron escritos sobre el tema luego.

Y es que el suelo de nuestro planeta tiene varios estratos si uno cava muy profundo, y es así como se miden los más de cuatro mil millones de años de nuestro planeta, en eras geológicas, o sea cuando se ve un cambio en el suelo, se dice que hay un cambio de era. Allí se puede saber el clima, como por ejemplo una época glacial, o también si hubo erupciones volcánicas, o extinciones en masa.

El estrato justo debajo de nuestros pies está tan cambiado, que los geólogos proponen que sea nombrado como una nueva era, y que se de por terminado el Holoceno. Saludemos al período Antropoceno, dicen.

El Holoceno comenzó justo cuando terminó el último gran período glacial, hace 10 mil años.

Enercon E-126, una turbina que alimenta a 5000 familias con electricidad


La compañia de tecnología Enercon ha fabricado un prototipo llamado “E-126“, es una turbina de 135 metros de altura. En su extremo superior hay un rotor de 126 metros de diámetro, con estas pequeñas medidas es que la turbina más grande del mundo puede alimentar la electricidad de 5000 hogares europeos. Gracias a su altura puede alcanzar vientos más rápidos y fuertes, lo que le permite generar 6 MWTs de electricidad. Esta turbina actualmente está alimentando a una parte de la ciudad alemana de Emden.

Twirl N' Take: una cámara de fotos ecológica

Sony ha lanzado una cámara de fotos sin batería que consigue la energía gracias al movimiento de rotación del usuario. El mercado de la electrónica de consumo se apunta al verde. El cambio climático ha creado una corriente por el ahorro energético en los nuevos productos y servicios electrónicos. Es una tendencia del mercado que según los analistas se impondrá durante 2008 entre las principales empresas del sector. Dentro de este contexto, la multinacional japonesa Sony ha presentado un prototipo de cámara de fotos digital que no necesita una batería para funcionar.

Todavía un prototipo, la cámara denominada Twirl N' Take forma parte del concepto de crear nuevos dispositivos electrónicos respetuosos con el medio ambiente.

El dispositivo, que se asemeja a un cortador de pizzas, con un mango terminado en un aro circular, consigue la energía a través del movimiento de rotación que el usuario debe realizar para recargarla. El sensor fotográfico es similar al utilizado en las cámaras de fotos incorporadas en los teléfonos móviles.

Para poder realizar una fotografía, es necesario que el usuario haga rodar la rueda durante unos 15 segundos aproximadamente para que se genere la energía requerida para hacer el disparo. Este movimiento de rotación de la cámara hace posible cargar una dinamo para generar la energía eléctrica necesaria.

Sin pantalla para ver las fotos

Este prototipo no dispone de pantalla para visualizar las fotos y es necesario conectarlo a un ordenador para poder acceder a ellas. Aunque Sony no tiene planes de lanzar una versión comercial del dispositivo a corto plazo, el target del mismo podría ser el público infantil.

Esta nueva línea de dispositivos, fabricados con plásticos reciclados, sorprenden por su forma de ser recargados y su simplicidad. Entre algunos de los modelos presentados, destaca una cámara de fotos llamada Spin N' Snap, con una apariencia similar a unas gafas de sol y que se recarga con el movimiento del usuario colocando sus dedos en los dos agujeros y haciéndolo girar, en un movimiento similar al que realizaban los usuarios al rebobinar manualmente una cinta de casete.

Gadgets a cuerda

Existen otros dispositivos electrónicos diseñados para funcionar en entornos donde no sea posible acceder de una forma sencilla a una fuente de energía.

Ya se pueden encontrar en el mercado infinidad de dispositivos que utilizan alternativas a las baterías para funcionar, como linternas que se recargan al agitar la mano, radios a manivelas e incluso cargadores de teléfono móviles, como el 'Free charge' lanzado al mercado en 2002 por Motorola.

El conocido ordenador OLPC, impulsado por el MIT, tiene un sistema de arranque mediante una cuerda, parecido al arranque de las máquinas cortadoras de césped. En un principio este ordenador tenía previsto que se accionara mediante una manivela, pero en las pruebas de uso esa se rompía con demasiada facilidad.

Desarollan un nuevo chip, tan eficiente que podría funcionar con el calor corporal

Un ingeniero eléctrico del MIT y 3 estudiantes lograron crear un chip súper-eficiente que consume tan poca energía que podría funcionar con la energía generada con la temperatura corporal.

Anantha Chandrasakan, ingeniero eléctrico graduado del MIT (Massachusets Institute of Technology, o el Instituto Tecnológico de Masachussets) y 3 estudiantes del mismo lugar lograron crear un chip tan eficiente que podría operar con la energía generada por la temperatura corporal. El chip usa 70% menos energía que otros chips con tecnología actual. Según sus creadores, en los próximos 5 años se podría lograr una mejora de un orden de magnitud en el consumo de energía. En otras palabras el consumo de los procesadores sería 10 veces menor al actual.

Mejor diseño de los circuitos y baterías ya permiten aparatos mas pequeños y móviles, pero simplemente cambiar una batería puede no ser una opcion para ciertas aplicaciones médicas o militares. Los investigadores militares, que ayudaron a financiar la investigación, están ansiosos de aumentar la duración de sus aparatos en el campo, o incluso, eliminar la necesidad de “cambiar las baterías”.

“Diseñar un chip de bajo consumo es complicado” explica el profesor Chandrasakan, “lo primero en dejar de funcionar es la memoria, hay que rediseñarla junto con la lógica para que puedan soportar la variación“. Trabajar con voltajes bajos hace necesarios cambios drásticos de diseño. Por ejemplo, una celda de memoria que normalmente se hace con 6 transistores en un chip de bajo consumo requiere 8. Los investigadores afirman que los nuevos chips podrían verse en los campos médico y militar en los próximos 5 años.

Un técnico de Intel comenta que uno de los sacrificios mas grandes a hacerse en chips de bajo voltaje es la frecuencia de reloj de los mismos. Para comparar, el chip de menor consumo de Intel en este momento consume algo menos de 2 watts, el procesador de la MacBook Air unos 17 watts y el chip del equipo del MIT consume entre 1 y 100 microwatts.

Con los problemas actuales de contaminación y cambio climático solo podemos esperar que estos ahorros lleguen lo antes posible, sobre todo porque menos energía consumida significa menos calor y menos energía para disipar dicho calor.