2.2.08

Sentarse en la arena mojada aumenta riesgo de gastroenteritis


Si va a la playa, mejor tome sol más lejos de la orilla, no se quede sentado en la arena mojada y tampoco demasiado tiempo en el agua si no quiere ver interrumpidas sus vacaciones por una incómoda gastroenteritis.

Un estudio de la Universidad de Florida (sur de EEUU) determinó que cuanto más tiempo pasa la gente sobre la arena mojada o en el mar, mayores son las posibilidades de que contraiga enfermedades gastrointestinales.

Los niveles de contaminación del mar forman parte de controles rutinarios en muchas ciudades turísticas, pero no ocurre lo mismo con la arena de la playa.

"Nuestro objetivo era determinar si la arena representa para quienes vacacionan un riesgo de salud", explicó Tonya Bonilla, investigadora del departamento de enfermedades infecciosas y patología en la Facultad de Veterinaria de la mencionada universidad.

"Descubrimos que no hay un aumento de riesgos por exponerse a la arena en la parte alta de la playa, pero cuanto más tiempo pasaba la gente en el agua o en la arena mojada, mayor era la probabilidad de que experimentaran problemas gastrointestinales", explicó.

La arena de playa puede ser contaminada por la defecación de gaviotas y otras fuentes derivadas de materia fecal.

Los microbios se distribuyen naturalmente en la orilla, a través del agua, y por el caminar de los bañistas, determinó la investigación.

Para el estudio se tomaron muestras en tres playas del estado de Florida: Hobie Beach, Hollywood y Fort Lauderdale, al norte de Miami.

El resultado indica que la arena de playa sirve como el reservorio más importante de bacterias de origen fecal y que el problema puede extenderse fácilmente entre distintas playas.

Jay M. Fleisher, profesor de medicina osteopática en la Universidad Nova del Sudeste, en Fort Laudardale, dijo que la investigación refleja que "aumenta el riesgo de contraer gastroenteritis cuanto más tiempo pasa la persona sentada en la arena mojada o en el agua".

"La probabilidad de que un individuo se enferme es de 6 por cada 1000 en 10 minutos de exposición, y aumenta aproximadamente a 12 por cada 100 personas en dos horas sobre arena mojada", dijo Fleisher.

En el caso del agua de mar, el riesgo es de 7 cada 1000 personas por 10 minutos, pero aumenta a 7 cada 100 personas en una permanencia de 70 minutos en el mar, explicó.

Los investigadores determinaron, de este modo, una clara vinculación entre el riesgo y el tiempo de exposición.

Los porcentajes de gente con riesgo de enfermarse pueden parecer no demasiado altos, dijeron los expertos, pero si se tiene en cuenta la gran cantidad de gente que visita las playas en tiempo de vacaciones, se trata de un importante problema de salud pública, alertaron.

Nueva clase de vehículos guiados por control remoto para operaciones de rescate

Policías, bomberos y otros expertos en emergencias que desempeñan actividades críticas cuando se desencadenan desastres naturales o provocados por el hombre, en el futuro podrán salvar más vidas con la ayuda del “Gizmo”, un dispositivo avanzado que incluye comunicaciones móviles inalámbricas.

Rodríguez es el ingeniero principal del Gizmo. Éste, que parece un cruce entre un camión de juguete con control remoto y un vehículo para un desembarco lunar, puede transformar en el futuro la respuesta a las catástrofes recolectando y transmitiendo en tiempo real cualquier información que necesite el personal de emergencia a través de cualquier sistema de comunicación que estén utilizando.

En casi cualquier emergencia, lo más importante es tener información inmediata y exacta. En el futuro, Gizmo podrá ir a cualquier parte por sí mismo y enviar en tiempo real cualquier información que se pueda necesitar.

Rodríguez espera construir muchas variedades de Gizmos, entre ellas una capaz de volar. Los dispositivos podrán ir a cualquier lugar que resulte demasiado peligroso para los humanos, incluyendo emergencias urbanas tales como toma de rehenes, ataques terroristas o el derrumbe de un edificio.

Trabajando con Ramesh Rao, un experto de reputación internacional en tecnología de emergencias, Rodríguez dirige ahora un equipo de colaboradores que construye Gizmos, los cuales crean su propia burbuja de red inalámbrica dondequiera que van. Un Gizmo puede crear una red inalámbrica de 200 metros de diámetro; varios trabajando en conjunto pueden crear una red mucho más grande.

Uno de los mayores problemas para el personal de salvamento en cualquier situación de emergencia es perder las comunicaciones entre ellos y no saber qué está pasando dentro de un área peligrosa. Así que Rodríguez y sus colegas se concentraron en la construcción de los Gizmos con la idea de que fuesen capaces de recabar información precisa en situaciones de emergencia y de transmitirla de inmediato a los miembros de los equipos de rescate, utilizando para ello cualquier sistema de comunicaciones que esté operativo.

Los datos reunidos por los Gizmos pueden reenviarse a través de la conexión de red inalámbrica a cualquier parte, ya sea a un puesto de la policía a una manzana de distancia o a un laboratorio de investigaciones en el otro lado del mundo. Los Gizmos pueden ser controlados por teléfono móvil, ordenador portátil, e incluso mediante un joystick para videojuegos conectado a un ordenador. Aceptan desde Bluetooth hasta cualquier tipo de transmisor inalámbrico de emergencia que el personal esté utilizando.

La plataforma de cada Gizmo puede equiparse con cualquier dispositivo, como cámaras de alta definición, micrófonos ultrasensibles, sensores que detecten gases peligrosos o altos niveles de radiación o de calor, y un brazo robótico manejable por control remoto que pueda recoger muestras. Toda la información que reúnan de este modo la pueden enviar a cualquier dispositivo de comunicación.

Si un sistema de comunicación falla, el personal de emergencias puede cambiar a otro. Como cualquier sistema inalámbrico de internet, los Gizmos pueden enviar información a través de paredes o de otros obstáculos.

Otra meta que persigue Rodríguez es que los Gizmos sean, en general, bastante baratos (por debajo de los mil dólares), y que sean fabricados con muchas piezas fáciles de reemplazar, de modo que se les pueda producir en masa. La idea es que cualquier cuerpo de bomberos, o de policía, u otras entidades al cargo de servicios de emergencia pueda comprarlos sin dificultad, y reemplazar en un plazo muy breve a aquellos que resulten destruidos en el cumplimiento de sus arriesgadas misiones

Por ahora, los Gizmos son vehículos con ruedas, pero Rodríguez y sus colaboradores ya están construyendo uno con cadenas de oruga para que pueda subir escaleras o avanzar sobre terrenos con desniveles y obstáculos.

Las aplicaciones de los Gizmos pueden ir incluso más allá de las tareas de salvamento. Se les podría emplear en tareas que van desde vigilancia rutinaria de seguridad hasta ayudar en excavaciones arqueológicas delicadas.